ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán, Sinaloa, es un organismo público descentralizado de la Administración Pública Municipal con personalidad jurídica y patrimonio propio, que tiene a su cargo la prestación de los servicios públicos de agua potable, alcantarillado, saneamiento, tratamiento y disposición final de las aguas residuales del Municipio.
El suministro de agua potable en la Ciudad de Mazatlán inició el 4 de mayo de 1890, la fecha está registrada en la historia de la ciudad de Mazatlán, cuando se inauguró la primera red de agua potable, obra hidráulica realizada por particulares bajo la concesión del Ayuntamiento de Mazatlán.
Esta obra, que en sus inicios sé pensó que resolvería por siempre las necesidades de agua de la población, a medida que se dio el crecimiento poblacional y por los desajustes que trajo consigo el movimiento revolucionario de 1914, ocasionó que este vital líquido, nuevamente se volviera a escasear en menos de 20 años.
Fueron tiempos difíciles en los que, ante la inestabilidad existente, la estructura técnica y financiera de la compañía se tambaleo y provocó que la anteriormente sólida empresa desapareciera y en su lugar naciera la "Compañía Abastecedora de Agua Mazatlán".
Por un periodo de 9 años la Compañía Abastecedora de Agua de Mazatlán se hizo responsable de la operación, haciendo uso de las mismas instalaciones y equipos, situación que provocó el rápido decaimiento del servicio.
Esta actitud y poco interés de la compañía por realizar nuevas inversiones y buscar nuevas fuentes de abastecimiento, llevó al Gobierno Estatal a cancelar la concesión a la "Compañía Abastecedora de Agua", para entregársela a la compañía Administradora de luz y Agua (Alfa) propiedad del Sr. Arthur de Cima León (Importante inversionista y Cónsul de los Estados Unidos). Con la advertencia de que sustancialmente debería mejorar el servicio de agua potable. Lamentablemente, esto no ocurrió, ya que durante los más de 10 años en los que esta compañía tuvo bajo su absoluta responsabilidad el proporcionar agua a la ciudad, usando la misma infraestructura operativa de origen, lo que implicó que continuamente se presentaran graves fallas en la zona de captación y constantes roturas en las líneas de conducción y con ello frecuentes problemas de desabasto.
Hacia el año 1949, el Señor Arthur De Cima decide entregar la administración y operación de la compañía del agua al Gobierno Federal, instancia que por su parte determina que el nuevo responsable de suministrar el agua sería la Secretaria de Recursos Hidráulicos, ente que a través de un organismo que se denominaría "Junta Federal de Agua Potable" tomó el control del suministro del agua a la ciudad, este nuevo esquema, vino a proporcionar grandes beneficios, ya que fue el detonante de fuertes inversiones que trajeron consigo mejoras que garantizaron el abasto por los próximos 25 años.
Fue en esta época, en la que se buscaron nuevos mantos acuíferos que vinieran a satisfacer la creciente demanda y en ese sentido se tuvo bastante éxito, ya que se localizó un vasto manto freático en las márgenes del Río Presidio, cerca de la comunidad de El Pozole.
La Junta Federal no sólo se concretó a perforar y a equipar nuevos pozos, al mismo tiempo amplió la red de distribución, usando tecnología de punta, esto se logró al instalar un sistema de bombeo y distribución en que se utilizaron bombas más potentes y tubos conocidos como "Lock-joint", fabricados de concreto con alma de acero, de un diámetro de 24 pulgadas, que otorgarían una capacidad de conducción de agua de 450 litros por segundo.
Después de 30 años de operar y administrar el sistema de agua potable, el Gobierno Federal decide hacer entrega de la Junta de Agua Potable al Gobierno del Estado, el que en forma apresurada cede el control de la misma al Municipio, en el año de 1980.
Bajo el control del Municipio, el sistema de agua potable se le denomina, Junta de Agua Potable alcantarillado de Mazatlán (JAPAM). Este organismo tuvo una existencia efímera, ya que justo al año de empezar su operación, el descontrol administrativo, manejos financieros no muy claros y la falta de experiencia de los nuevos dirigentes, provoca una crisis que ocasiona un agudo detrimento en el servicio. Esta situación, plantea al Gobierno del Estado la urgente necesidad de establecer una mejor coordinación y estructura administrativa, lo que lleva a la decisión de que las juntas adquieran un carácter regional.
Por esta razón en el año 1981 se determina que la Junta Municipal de Agua de Mazatlán, empiece a laborar como "Junta Regional de Agua Potable y Alcantarillado del Río Baluarte" (JURAPARB), institución que además del Municipio de Mazatlán, incluía la atención y servicios a Concordia, El Rosario, Escuinapa y San Ignacio.
Bajo este esquema, la Junta opera por un lapso de tres años, en los que no disponer de suficiente agua causa graves problemas de abastecimiento a la población, que, bajo circunstancias de crecimiento demográfico acelerado, orilla al Gobierno del Estado a replantear el esquema de administración de la junta, que dejara de ser Regional y es a partir de ese momento en que se determina que la Junta de Agua debe ser manejada directamente por el Municipio, bajo las siglas JIAPARB "Junta Intermunicipal de Agua Potable del Río Baluarte".
La duración de este nuevo régimen de trabajo fue breve, nuevamente a los tres años por medio del Decreto 156 publicado en el Diario Oficial el 28 de diciembre de 1987, se oficializa la Municipalización de la junta.
Esta disposición, básicamente consistía en otorgar la completa autonomía al Municipio para el control y manejo del sistema de agua de la ciudad y es así bajo esta circunstancia como surge la Junta Municipal de Agua Potable de Mazatlán (JUMAPAM), que desde 1988 hasta la fecha mantiene la responsabilidad de proporcionar el servicio de agua a la ciudad.
Por último, es justo señalar que a pesar de transitar por un periodo de inestabilidad e incapacidad para dar respuesta a las crecientes necesidades de servicio (Periodo Comprendido 1880-1987), a partir de 1988, las autoridades Municipales y el Consejo de Directivo han generado condiciones de operatividad, logrando aterrizar diversos proyectos para garantizar un adecuado servicio.
Con responsabilidad, el Gobierno Municipal, a través del Cuerpo Gerencia de Jumapam ha implementado un programa rector que ha permitido realizar obras que han ayudado a abatir el rezago en la otorgación de los servicios hídricos en las zonas donde se proyecta el nuevo desarrollo urbano, asegurado a la ciudad un abasto seguro para los próximos años.